martes, 19 de mayo de 2009

Mi confrontación con la docencia


Buenos días a todos, compañeros y tutores:
Reciban saludos cordiales y los mejores deseos para el día de hoy. Les envío una fotografía de mi plantel, para que lo conozcan.
Les comento que, después de culminar mi bachillerato (físico matemático), en Tamazunchale, S.L.P., fui a la ciudad capital, a estudiar una Licenciatura en Electrónica en Comunicaciones, en la Facultad de Ciencias de la U.A.S.L.P:, donde recibí una gran preparación en las áreas de matemáticas y física, ya que la electrónica, tiene mucho qué ver con estas áreas.
Me titulé en 1993, presentando la tesis: "Multiplexor de 8 canales de voz, con fibra óptica". En 1994, trabajé como ingeniero de mantenimiento en una empresa que daba mantenimiento a los equipos electrónicos del Hospital del ISSSTE del puerto de Acapulco, Gro. Renuncié a ese empleo, y en enero de 1995, regresé a Tamazunchale, donde me comentaron que en el C.B.T.i.s. No. 187, estaban solicitando maestros del área de electricidad. De manera que, hice mi solicitud, y desde esa fecha, soy orgullosamente docente de este plantel. Como pueden ver, mi ingreso al ambiente educativo, no fue premeditado, como muchos de nosotros, fue una casualidad la que nos llevó al campo de la docencia.
Sin embargo, considero importante comentar que me gusta mucho lo que hago. Mis padres, son ambos maestros jubilados, de esos maestros que vivieron con gran responsabilidad toda su vida laboral. De manera que, en casa, siempre recibí una buena educación en todos los ámbitos.
Desde que estudiaba la secundaria, me gustaba explicarles a mis compañeros los temas que no entendían, lo mismo sucedió en preparatoria y profesional, de manera que desarrollé mi propia forma de explicar desde temprana edad. De hecho, como muchos de nosotros, creo que tomamos de nuestros buenos maestros un modelo a seguir y de nuestros malos maestros, las acciones y actitudes que debemos evitar. Aunado a ello, en el plantel he recibido cursos de capacitación y en casa de mis padres abundaron siempre los libros de pedagogía y metodología de la enseñanza.
Me siento orgullosa y satisfecha de ser maestra de nivel medio superior, me gusta trabajar con jóvenes, le debo muchas cosas a este trabajo,en muchos y diversos aspectos.
Tengo muchos motivos de satisfacción con esta profesión de maestra, por comentar uno de ellos, del que más orgullosa me siento, es de tener la capacidad de levantar la autoestima de algunos jóvenes, que ante asignaturas como las matemáticas consideran que: "no se les dan", "no nacieron para eso", y lograr que se den cuenta de todas las capacidades, habilidades y valores que pueden desarrollar, a tal grado que actualmente entre esos jóvenes hay maestros de matemáticas.
También reconozco que en ocasiones, me siento agobiada, cuando no es posible rescatar a algunos jóvenes de la apatía y la comodidad que implica el no hacer nada y creer que todo caerá del cielo. Nos enfrentamos a nuevas generaciones donde muchos padres de familia les proveen de todo lo que económicamente se puede alcanzar, sin embargo, no les dan las necesidades prioritarias de su ser. Esas son algunas cosas que nos toca contrarrestar, aún cuando la educación en casa, siempre será de mayor peso que la que reciben en la escuela.
Cuando me invitaron a participar en la administración del plantel, me sentí comprometida a prepararme también en ese ámbito, por lo que en 2004, concluí una Maestría en Administración de la Educación, profesión que también me gusta mucho, pues desde la perspectiva directiva, no debemos perder de vista lo más importante que tenemos en el plantel, los alumnos y la educación que reciben.
Por último, quiero mencionar que me gusta mucho la docencia, la interacción con los jóvenes, la contribución a la mejora de su ser, de su hacer y de su conocer.
Espero que todos estén bien. Que tengan un excelente día. Seguiremos en contacto.
Atentamente.

Sandra Martínez Turiján.

2 comentarios:

  1. Hola profesora Sandra:

    Me identifique mucho con su escrito, yo también inicie en la docencia por casualidad, pero en ella he encontrado una de mis mayores pasiones, nosotros no salimos sabiendo ser maestros pero como tu dices en base a los cursos a nuestros modelos que hemos tenido en toda nuestra vida académica nos hemos creado una forma de impartir clase.

    Si, es difícil y decepcionante ver que hay alumnos que no se dejan ayudar, que por mas que uno quiera hacer todo por ellos, no lo permiten pero creo que es parte de los pros y contra de estar en esta labor tan maravillosa ¿no crees?

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  2. Hola Aydé:
    Coincido contigo en que la labor docente no es nada sencilla, al contrario se debe ser muy cuidadoso de las acciones que se realizan con los jóvenes pues implica una gran responsabilidad su formación. Pero, efectivamente, éso es lo que hace más emocionante la aventura de ser maestro. Hasta pronto.
    Sandra

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